martes, 9 de agosto de 2016

SEMANA 5: DESPUÉS DE LA TEMPESTAD VIENE LA CALMA


SEMANA 5: DESPUÉS DE LA TEMPESTAD VIENE LA CALMA

Estas son las actividades de la semana 5. Esperamos que las disfrutéis.

1.      La ficha del cole: Los pequeños me pidieron hacer una ficha del cole así que improvisamos una tarea que, además de trabajar la grafomotricidad, favorece la atención. En un folio se dibujan cuadrados, círculos y triángulos (o cualquier otra forma). Se eligen tres colores y se colorea cada forma de un color.

El resultado: Martín, meticuloso y constante, la realiza según lo previsto. Julia, creativa y resuelta, empieza según cánones establecidos y después, argumentando razones de lo más variopintas, va modificando a su gusto.

 

 

 




2.      Los disfraces: no es necesario ni siquiera tener disfraces. Con unos cuantos pañuelos, sombreros, etc, se puede pasar una tarde divertida.

Julia se ha hecho un disfraz completo ella sola que me ha dejado perpleja: falda tipo pareo, pañuelo al cuello anudado y sombrero con velo. No sé en qué momento ha aprendido a hacer nudos. Claro que tampoco sé dónde ha aprendido a hacer trenzas y hace dos días me hizo una.  Sólo hay que ponerse.

 

3.      Un clásico: la plastilina. Seguro que no tengo mucho más que añadir. Una actividad excelente para potenciar la creatividad, la motricidad fina, el aprendizaje de conceptos básicos…
 


4.      Inventa un juego: Es muy sencillo de hacer. Les das una serie de objetos cualquiera que en principio no tengan relación entre sí. Y les pides que inventen un juego.

Martín escogió un cesto de guardar juguetes y unos palos de helado que guardan como si fueran tesoros. ¿Creéis que inventó el baloncesto con palos de polo? No.

Dio la vuelta al cesto y, como tiene un muelle, ponía los palitos encima, aplastaba el cesto y al soltar todos los palitos salían volando. Estuvieron un buen rato riendo y viendo a ver quién los lanzaba más lejos.
 

5.      La canción: una de las tareas de nuestro cuaderno de verano consiste en inventar una canción. Para facilitar las cosas se puede coger una canción conocida y modificar la letra, por ejemplo. Así que hemos hecho la versión marina del Pollito Pío.

6.      El aprendizaje de la semana: Como veis, Nicolás decidió retomar el cuaderno de verano después del enfado. Con las aguas en calma, retomamos la situación que nos había llevado al enfado y, sin darle demasiada importancia, buscamos soluciones.

Dado que la cosa  había venido porque yo le hice unas líneas en el folio que él no había pedido, pensó que la mejor forma de solucionarlo era hacerlo en otra hoja.

Dicho y hecho. Eso sí. Lo primero que me dijo al escribir la primera palabra fue “mira mamá, ¿ves? Con todas las letras iguales”. Ahí queda eso.

De esta semana me quedo con un par de días que comieron sin interrupciones (me hago pis, me pica aquí…), con la capacidad de Nicolás de reconducir las cosas aunque necesite unos días, con el disfraz que se hizo Julia (falda, pañuelo anudado al cuello y tocado con sombrero) y con la constancia de Martín en las tareas. Y tú ¿con qué te quedas?